Cuando somos niños y empezamos a hablar, lo que más hacemos es preguntar. Volvemos a los padres locos con preguntas. Tenemos sed de aprender. Para cada respuesta que recibimos hacemos muchas más preguntas. Somos seres que vinimos a prender, a experimentar: y así empezamos la vida informándonos de lo que nos rodea y para qué sirve.  

Personalmente, esa curiosidad de aprender y saber lo que es el qué y para qué sirve sigue conmigo. Sobre todo, cuando se trata de lo que afecta a mi propio cuerpo. En general hay mucha gente a quién le pasa lo mismo. Sin embargo, hay grandes masas que parecen haber estado hipnotizadas y siguen una línea general haciendo lo que les dicen que hagan, aunque esto sea dañino para su sistema físico, mental, emocional y espiritual. ¿Se han parado a hacerse preguntas? ¿Se han informado de las consecuencias? ¿No solo a corto plazo sino a largo plazo también? ¿Se han informado a fondo de fuentes de confianza? Y si lo han hecho, ¿dónde estaba su miedo? Porque, claro, el miedo es la herramienta clave para hacer todo lo que te pidan. No hay genios sin preguntas. Las preguntas abren nuestro camino, nos ayudan a evolucionar y a caminar hacia nuestros objetivos. Parar de preguntar es estancarse, aunque no lo parezca. ¿Dónde estás tú en esto? 

Read in English>>

MORE ARTICLES

Buscar Ayuda

Buscar Ayuda

08-03-2023 Ayer teníamos luna llena en Virgo. Los astrólogos nos avisaban de lo que esto suponía...

read more
¿Quién Soy?

¿Quién Soy?

Los cambios son inevitables en nosotros y en todo lo que nos rodea, seamos conscientes o no. Si...

read more
Cambios

Cambios

Si me habéis leído, la semana pasada hablaba de cambios necesarios. Siento curiosidad por saber lo...

read more