
Cuando la rutina nos aplasta. Cuando un compañero nos ofende. Cuando nos encontramos en una encrucijada. Dos minutos de relajo nos hace volver a nuestro centro, a nuestro “ahora”.
Escuchemos el canto de la primavera y dejémosle llegar a lo más profundo en nosotros, donde guardamos lo más puro de nuestra existencia, para que nos despierte a nuestro estado natural de belleza sin igual.
MORE ARTICLES
Para los que leen mi blog
Todos mis posts incluyen una foto que apoya y complementa el contenido. De vez en cuando, he...
Quien Busca, Encuentra
Las preguntas nos abren camino. ¿Te haces preguntas cada día? ¿Te das permiso para seguir tu guía...
Cómo Mis Pensamientos Manifestaron la Realidad
En mi publicación anterior, compartí cómo la Ley de Atracción responde no solo a nuestras...
¿Por quién nos guiamos?
La mayor parte de los humanos vivimos la vida como si no pudiéramos usar nuestros sentidos de una...
¿Dónde Estás en tu Vida?
Hay dudas que no iluminan, sino que desgastan. No nacen del deseo de verdad, sino del miedo a...
Baja Autoestima
Con frecuencia me encuentro con personas inteligentes que tienen baja autoestima. Personas que uno...
Tengo un interrogante
Cada día me doy más cuenta de lo poco que nos conocemos y de lo mucho que nos extrañan nuestras...
INDECISIÓN
La palabra que más usamos entre decisión e indecisión es “decisión”. Tiene sentido, ya que estamos...
Nuestras Sombras
Se habla mucho de nuestras sombras. De que hay que tratar con ellas. Muchos ya saben lo que están...