
Cuando la rutina nos aplasta. Cuando un compañero nos ofende. Cuando nos encontramos en una encrucijada. Dos minutos de relajo nos hace volver a nuestro centro, a nuestro “ahora”.
Escuchemos el canto de la primavera y dejémosle llegar a lo más profundo en nosotros, donde guardamos lo más puro de nuestra existencia, para que nos despierte a nuestro estado natural de belleza sin igual.
MORE ARTICLES
¿Dónde Estás en tu Vida?
Hay dudas que no iluminan, sino que desgastan. No nacen del deseo de verdad, sino del miedo a...
Baja Autoestima
Con frecuencia me encuentro con personas inteligentes que tienen baja autoestima. Personas que uno...
Tengo un interrogante
Cada día me doy más cuenta de lo poco que nos conocemos y de lo mucho que nos extrañan nuestras...
INDECISIÓN
La palabra que más usamos entre decisión e indecisión es “decisión”. Tiene sentido, ya que estamos...
Nuestras Sombras
Se habla mucho de nuestras sombras. De que hay que tratar con ellas. Muchos ya saben lo que están...
Lo que no dejo ver
Hablaba en mi post anterior de cómo es bueno estar abiertos para poder llegar lejos con nuestra...
Atrévete a imaginar
Los niños tienen una capacidad inmensa de imaginar, de crear. Los adultos, por general, nos cuesta...
Año 2025
Ya estamos en un año nuevo que parece correr y correr. Es como ir en trenes a gran velocidad que...
Tomorrow
Hace unos días, escuché la canción “tomorrow”. No la conocía y me gustó mucho. La cantante la...