Siempre animo a que hagamos preguntas. Lo interesante es que muchos buscan las respuestas fuera de ellos. Ya he dicho en varios posts que toda la información está dentro de nosotros y no fuera. Solo se necesita mirar en nuestro interior en momentos de silencio y saber escuchar para oír las respuestas a nuestras preguntas o situaciones. Quiero ilustrar esto con el caso de una amiga que me sigue en el blog.

“Mi amiga se encontraba en un caos terrible y no sabía cómo salir de él ni qué más hacer. Había usado las herramientas que tenía y todo era inútil. Se sentía agotada físicamente, desmoralizada, buscaba el silencio, donde se encontraba mejor, pero la situación no cambiaba. Después de un tiempo sin comunicarnos, le pregunté “¿ya no lees mi blog?” a lo que contestó que sí. Sorprendida por mi pregunta pensó que debía haber algo detrás. No lo entendía. Fue al blog y empezó a releer hacía atrás hasta que se paró en un post en particular. Ya lo había leído y lo conocía, pero esta vez descubrió algo que antes le había pasado inadvertido. Y ahí estaba la respuesta al embotamiento que había sufrido durante meses. Ese post le hizo entrar en su interior y verse a sí misma. También pudo ver lo que estaba ocurriendo. El caos desapareció. Sonriente y contenta me lo contaba”.

Sugiero que volváis a releer los posts del pasado. Simplemente revisar un poco hasta que alguno os llame la atención. Lo volvéis a leer detenidamente. Quizás os haga ir a un punto clave en vosotros del que no erais conscientes. Todas las respuestas están dentro de nosotros. Cuando hablamos demasiado no las podemos escuchar porque nuestro ego las tapa. Hay que hacerse muchas preguntas y saber escuchar para oír las respuestas. Así encontraremos respuestas para todo lo que pensamos y sentimos. (Tengamos en cuenta mi post anterior sobre los pensamientos)

¿Sabes escuchar? ¿Te escuchas a ti mismo?

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