Creo que cuando estamos en nuestro centro y escuchamos con atención, los elementos pueden hablarnos, no todos al mismo tiempo, pero a los que más atención prestamos.
He dicho antes cómo al estar junto al mar las olas pueden barrer problemas, pensamientos obstinados o recuerdos de nosotros, si estamos dispuestos a dejarlos ir. El río Nilo ofrece experiencias desafiantes. Viajando en él durante varios días tuve la oportunidad de ver, sentir y experimentar muchas cosas en todo momento del día y de la noche. El Nilo es el río más asombroso, largo y ancho que he visto en mi vida. Al mirarlo, sus aguas te atraen y si lo permites puedes ir a sus profundidades donde te hablan los recuerdos del tiempo. Puedes quedarte ahí por minutos u horas disfrutando de la experiencia. Esto puede ser tan hermoso que te encuentras anhelando volver a hacerlo. La conexión que uno siente no se puede explicar con palabras. Uno tiene que experimentarlo.
Como la mayor parte de nuestro cuerpo es agua, cuando somos capaces de conectarnos con el agua en su estado pacífico y tranquilo, como es el río Nilo, podemos beneficiarnos de ella de muchas maneras según el lugar en el que nos encontremos en nuestras vidas y lo receptivos que seamos. son a lo que puede ofrecer.
MORE ARTICLES
Escuchemos el canto
Cuando la rutina nos aplasta. Cuando un compañero nos ofende. Cuando nos encontramos en una...
compartir
Dicen que compartir es una manera de aprender. Voy a compartir con vosotros aquello que me salga...
