Desde que comienza el día hasta que termina, vamos tomando decisiones. La mayoría de ellos sin que nos demos cuenta. Sin embargo, vivimos tiempos en los que las decisiones que surjan tendrán un gran impacto en nuestras vidas. Nuestro entorno no es el adecuado para que conservemos la calma y la claridad necesarias para saber a dónde ir o qué ruta tomar. Es como si una niebla nos impidiera ver lo que es importante para nosotros y nos condujera hacia lo que sería la ceguera total.

Me gusta hacerme preguntas que me darán las respuestas que necesito. Y estos solo pueden venir de mi interior, no de fuera. ¿Te haces preguntas? ¿Dónde estás en este momento con estas preguntas? Hay muchos caminos y muchas encrucijadas.

La niebla densa puede hacer que se pierda. Entonces tenemos que estar muy atentos a lo que escuchamos, de dónde viene y quién lo dice. El magnetismo de nuestra fuerza interior puede guiarnos a la decisión que queremos sin que estemos obligados a seguir la de los demás.

¿Qué decisión vas a tomar?

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