Marzo finaliza. Hacemos un resumen de lo que ha pasado en marzo en nuestra vida. Vemos cuántas preguntas nos hemos hecho y cuántas respuestas hemos recibido. También, cuántas hemos entendido, porque habrá a quienes su intelecto le lleve por caminos erróneos y hacerle creer que son los correctos. Para otros, es el miedo que puede dictarles y encaminarles por donde más dificultades encuentran. Aquí, se necesita silencio interior para poder oír nuestra voz interna y una sinceridad total con nosotros mismos.
“Lo que creemos que es nuestra naturaleza ¿Puede depender o verse condicionado por factores externos sobre los que no tenemos ningún control?”
Primero, habría que ver en qué plataforma nos encontramos y cuál es la situación. Cuando nos damos cuenta de que estamos condicionados, ya hemos dado un paso hacia delante. Ahora, habría que buscar en cuántas partes de nuestra vida estamos condicionados y la determinación que tengamos en salir del condicionamiento. Esto ya nos indica lo que se puede hacer. Cada persona es un mundo. Lo que es bueno para uno puede ser malo para otro.
Los factores externos solo pueden controlar lo externo. A nuestro ser interno no lo pueden controlar nunca, porque solo nosotros tenemos acceso a él. Lo importante es llegar a comunicarte con tu ser interno desde el corazón, no desde el intelecto. Solo tu corazón puede decirte lo que es bueno para ti. Si no te gusta donde te encuentras, busca la razón por la que estás ahí. ¿Qué te llevó ahí? ¿Por qué? ¿Estás aprendiendo algo? ¿Quieres salirte de la situación? ¿Por qué? ¿Tu corazón te empuja hacia otra experiencia? ¿Estás seguro de que el empujón viene de tu Ser Superior? ¿Quién te controla en el exterior y cómo?
La gente acostumbrada a su zona de confort teme los cambios y puede esconderse detrás de los muros externos y aceptar todo lo que le echen encima. Por eso, al hacerse preguntas, uno se encuentra con lo que busca; y es el momento de plantearse si realmente es lo que desea. Somos seres en evolución y por esa razón hay que dejar atrás lo que ya no nos sirve y encontrar las lecciones que vinimos a aprender. Es indispensable saber quienes somos y qué vinimos a hacer. Tiempo en silencio ayuda a encontrarnos. La meditación, sobre todo.
YoSoy la fuerza de la vida y tú también.