Aquí estoy de nuevo para recordarte que si quieres ayudar a alguien, tienes a tu alcance un libro que sorprenderá y asistirá a muchos en su vida cotidiana. Recomiéndalo o regálalo. Si tú ya tienes el libro, úsalo bien cada día para que te sirva de ayuda, alivio y alegría.
No pienses: “le iría bien a esta o aquella persona, pero no creo que leería este libro”. No juzgues. Regálaselo. A mí me han sorprendido personas, que no creía que les pudiera interesar. Sin embargo, lo están disfrutando. Recibo comentarios de gente que lo tiene en la oficina y lo usa más de una vez al día. Les calma y les guía.
Si lees los posts anteriores, queda muy claro cómo la gente lo puede usar. Y los capítulos que te cueste más entender, por creencias o hábitos que tengas. No importa. Los entenderás en tu propio tiempo
Estoy agradecida.