Nuestra imaginación es poderosa si le damos libertad y no la rodeamos con la carga de condicionamientos que llevamos encima.
La imaginación, cuando le pones la chispa de que “todo es posible” sin quedarte colgado en las dudas, ni buscar lo que pueda obstaculizarlo, te puede llevar a ser creador brillante de tu realidad. La imaginación con la vibración correcta que le pongas se convierte en una máquina mágica. Te da lo que buscas, lo que anhelas. La clave aquí es que tienes que tener pureza de corazón, porque si tus pensamientos y sentimientos no son puros te pueden llevar por desvíos y no te encontrarás en el lugar deseado.
Los niños llegan al planeta con mucha imaginación y saben que pueden usarla para lo que quieran. Cuando empiezan a hablar y expresarla, por regla general, los adultos no lo entienden y se ríen porque les parece gracioso o les dicen de parar de decir tonterías. Así empieza la tragedia de muchos seres. Siento que ahora la gente está más abierta y hay más aceptación para lo desconocido. Hay padres que escuchan a sus hijos y no les imponen sus creencias. Es una manera de honrar y respetar a los hijos, pues ellos ya traen su propio programa.
Trabajo con gente que tiene problemas de todo tipo, físicos, emocionales y mentales. Hay una mayoría que está bloqueada por energías de la infancia o adolescencia. Cuando encontramos la causa, siempre les sorprende. No se lo esperaban.
Y, tú, ¿Cómo te sientes? Cuando miras hacia atrás, ¿Qué ves? ¿Dónde estaba tu imaginación? ¿Qué pasó con ella? Algunos le llaman sueños. ¿Dónde están?
Soy la fuerza de la vida y tú también.