“Adelita, buenos días, enhorabuena por lo de la radio. Y que todavía sigues por España. ¡Qué bueno! Qué decirte, que cada vez me está sorprendiendo más el libro. Es que es alucinante la claridad, aparte la sencillez en las palabras es que me está pareciendo alucinante porque en algunas ocasiones, aunque no entienda, o sea, hago la pregunta y abro la página aleatoriamente donde tiene que ser y no lo entienda, a lo largo del día me hace ¡Zás! Significa esto o entiendes, comprendes esto. ¡Es que es mágico, mágico! Muchísimas muchísimas gracias. De verdad. Digo, tengo que decírselo. Un abrazo muy fuerte.”
Me gusta compartir este comentario porque deja muy claro cómo, a veces, la página que encuentras no parece decirte nada; quizá no quieras mirar hacia dentro o puede ser que tengas dificultad en ver lo que significa para ti. Sin embargo, a lo largo del día, las cosas cambian y ya sin pensar en eso llegan las respuestas. La página que se abra seguro que tiene la información que necesitas en ese momento.
“Estoy leyendo tu libro … ¡cuánta sabiduría hay en estas páginas! … Es un regalo de la vida el que coincidiéramos y poder disfrutar de tu libro. Gracias por todo, y por difundir la sabiduría, luz y amor”.
Este viene acompañado de una foto del libro. Me gusta recibirla, porque es como una afirmación de lo que siente. Puedo recibir la emoción que le impulsa a enviarla. Capto los sentimientos de ese momento y me hacen sentir la unión de amor que somos todos.
Estoy agradecida