Seguimos hablando de cambios. Los cambios que nos lleguen o los que decidamos nosotros hacer, si estamos preparados podremos asumirlos más fácilmente que si nos sorprenden. Mis posts anteriores son recordatorios a lo que ya podemos estar haciendo.
Sé que habrá muchos que se sienten bien en su zona de confort y no les apetece en absoluto moverse, porque lo desconocido va a requerir ajustes y cambios. Quizá no hayan pensado que los cambios ocurrirán. Y entonces, no habrá tanto tiempo para hacerlo a nuestro gusto. Hay que hacerse preguntas. Sugería algunas en mi último post. Me parece importante en este mes de enero de hacer hincapié en los cambios. Los que nos hacemos internamente son los más importantes, porque nos llevan a conocernos y saber quienes somos. El miedo a lo que se puede encontrar es un freno. Los miedos son fáciles de quitar, solo hay que querer quitarlos.
Si piensas que es difícil pasar de lo viejo a lo nuevo, examínate dejando a un lado el ego. Éste te puede manipular con dudas y miedos. Cuando sabes quién eres, también sabes lo que quieres en la vida, y te lleva a lo que viniste a hacer y aprender con mucha claridad. Si aún no has llegado ahí, quizá haya inseguridad y falta de autoestima. Con las preguntas llegamos a ver cuales son nuestras carencias y podemos trabajarlas.
Yo Soy la fuerza de la vida y tú también