Saludos y mejores deseos

Me gustaría continuar desde el último blog donde mencioné el poder. ¿Qué tan empoderado estás? ¿Dónde está tu poder? A menudo te preguntas “¿dónde está mi poder?”. Cuando hacemos preguntas, nos estamos abriendo y permitiendo que entre una visión más amplia.

Nuestro poder es precioso. Es lo que somos. Nos interesa cuidarlo. Algunas de las cosas que pueden suceder son: otras personas pueden quitártelo intimidándote, entrometiéndose en tu vida queriendo resolver problemas cuando tú mismo puedes hacerlo y diciéndote qué hacer sin que te lo pidan. Luego están los depredadores del poder que te lo roban. También puedes regalarlo sin darte cuenta, como cuando te haces el pobre de mí y vienen otros a rescatarte, cuando amas a los demás y les das lo que te piden sin revisar y asegurarte de que está en orden. Cuando otros te hacen sentir ira o cualquier otra emoción negativa, les estás dando tu poder. Puede ser lo mismo cuando reaccionas en una situación, y así sucesivamente. Cuando estás desempoderado eres vulnerable y cualquier cosa puede afectarte negativamente: pierdes la confianza en ti mismo y la autoestima, te menosprecias, te sientes cansado, malhumorado y descontento o finges que todo está bien y te escondes de los demás. reacciones hacia ti.

Cuando estás empoderado te sientes fuerte y tu autoestima es alta, te mueves con confianza, facilidad y satisfacción por la vida. Mantente firme. Nadie puede intimidarte. No crees todo lo que se te presenta. Lo compruebas. ¿Con quién? ¡Contigo mismo, por supuesto! Pregúntate a ti mismo. Sea abierto y silencioso. Permita que las respuestas fluyan. Todas las respuestas están dentro de usted, no fuera de usted. Las respuestas que puedes recoger del exterior pertenecen donde las recogiste. No encajarán en tu vida. Si quieres que encajen, sufrirás por ello porque estás forzando algo dentro de ti que no pertenece allí. Es como forzar una pieza de un rompecabezas en el espacio equivocado. Entonces, al preguntar «¿dónde está mi poder?», Tendrás una idea clara de dónde está. Para recuperarlo tienes que tener el control y pedirle al poder que vuelva a ti, esté donde esté.

Al conocernos a nosotros mismos, sabemos qué camino tomar, qué dirección seguir y qué obstáculos superar.

Te deseo paz, amor, empoderamiento y libertad.

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