Cuando la rutina nos aplasta. Cuando un compañero nos ofende. Cuando nos encontramos en una encrucijada. Dos minutos de relajo nos hace volver a nuestro centro, a nuestro “ahora”.
Escuchemos el canto de la primavera y dejémosle llegar a lo más profundo en nosotros, donde guardamos lo más puro de nuestra existencia, para que nos despierte a nuestro estado natural de belleza sin igual.
MORE ARTICLES
Observar
Un buen observador sabe mucho de la vida y del mundo; y sobre todo de sí mismo. Krishnamurti dijo...
Hábitos
Los hábitos controlan a mucha gente. ¿Te has parado a pensar cuántas cosas haces por hábito? ¿Cómo...
Decisiones
Desde que comienza el día hasta que termina, vamos tomando decisiones. La mayoría de ellos sin que...
Percepciones
Todos pensamos y actuamos de acuerdo con nuestras percepciones. Estos cambian constantemente. Una...
¿Realmente sabemos cuidarnos?
Mucho se habla hoy en día de cuidar nuestro cuerpo con alimentos nutritivos naturales, con...
Libélulas
Aquellos que aman la naturaleza y tienen acceso a espacios con agua, tal vez hayan visto hermosas...
Confusión
Escucho a muchas personas decir que se sienten confundidas y no saben qué hacer. Sienten que sus...
Resonancia
Siguiendo con el tema de la semana pasada, les voy a contar algo que me pasó hace tres días....
¿Te conoces a ti mismo?
Cuando miramos a nuestro alrededor podemos ver la confusión que existe entre la gente en general....