Saludos y deseos de bienestar

¿Ha estado en situaciones en las que necesita ayuda, pero no se atreve a pedirla? Sobre todo si se trata de ayuda personal que implica algo que no sabes hacer. He notado cómo la gente quiere ayuda y, al mismo tiempo, dice que está bien y que estará bien así como está. O bien, puede ver la necesidad en su lenguaje corporal y, sin embargo, no pueden pronunciar las palabras «ayuda», «necesito ayuda», «por favor, ayúdenme con…» Todos hemos estado en situaciones en las que pedir ayuda fue muy difícil y difícil. sin embargo, esa era nuestra única salida. Muy a menudo, ni siquiera sabríamos la razón, ya que nos sentimos apartados de preguntar. Otras veces puede ser una especie de vergüenza, ego, sentir que podemos hacerlo cuando no podemos, no dejar que los demás sepan nuestra debilidad o cualquier otra cosa. He conocido a personas cuyos padres o maestros les habían dicho de niños que no servían para nada o que eran inútiles, y eso les creaba una carga de adultos de la que no podían liberarse. A este tipo de personas les resultará muy difícil pedir ayuda debido a su educación.

Tenemos que abrirnos al hecho de que la ayuda está ahí para nosotros en todo momento. Hay tantas personas dispuestas a ayudarnos. Solo tenemos que preguntar. Sin embargo, debemos tener en cuenta a quién y cuándo preguntar para obtener lo que queremos. La vida de algunas personas está demasiado ocupada y aunque quieran ayudarnos, no pueden hacerlo por falta de tiempo. Una buena manera es reconocer la necesidad que tenemos. Una vez hecho esto, las personas que puedan ayudar vendrán en nuestro camino.

Pedir ayuda es un signo de inteligencia en mi percepción de la vida. No podemos ser buenos en todo en esta vida. Tenemos el potencial para hacer todo, pero solo hacemos lo que hemos elegido hacer. Por lo tanto, necesitamos que otras personas nos ayuden con las cosas que no sabemos o no podemos manejar en momentos particulares de nuestras vidas. Es bueno recordar con qué frecuencia ayudamos a otros con nuestros conocimientos y habilidades. ¿Qué preferimos: pedir ayuda y seguir adelante, o no pedir y quedarnos estancados?

Entonces, ¿dónde te ves? ¿Ayudar a otros y pedir ayuda cuando sea necesario? ¿O ser demasiado orgulloso para preguntar, tímido, poco atrevido o temeroso? ¿No quieres salir de tu caparazón para que otros no puedan ver dentro de ti? Donde quiera que estés, mira si estás cooperando con tu comunidad al pedir y dar ayuda.

Deseándoles Paz, Amor y Alegría, libres de miedo.

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