«Adelita es una señora muy pequeñita, casi del tamaño que te cabe en un bolsillo, perfecto para llevarlo contigo guiándote constantemente a través del campo de minas que es la vida, como un pequeño compas moral……aunque lo que le falta en altura lo compensa en sabiduría gigantesca.
Tiene una capacidad de ayuda inmensa, de apoyo y conocimiento, su truco es de no dirigir, lo que ella hace es darte los trucos y herramientas, para que el vagabundo busque sus propias metas, siga sus propias señales, forzándole a uno a negociar su camino, enfrentarse con sus propios demonios, ser testigo de los milagros que les rodean y apreciarlo. Aprender por sí mismo que tienes el poder de ser el navegador y creador de tu propia vida maravillosa y estaré eternamente agradecida que al encontrar a Adelita, me encontré a mí misma.»